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El pasado domingo 7 de febrero arribaron a nuestro país el primer lote de 300 mil vacunas de Sinopharm. Estas han sido desarrolladas por el Instituto de Productos Biológicos de Beijing, el principal fabricante de vacunas de China, junto a la farmacéutica estatal Sinopharm.

Según explica RPP, esta vacuna opera de una forma distinta a la de la mayoría, pues usa virus inactivados; es decir, una versión del virus que no produce la enfermedad, pero que aún así tiene la capacidad de estimular el sistema inmunológico y generar anticuerpos. Según indica un reportaje publicado en OjoPúblico, es el mismo mecanismo que se emplea para desarrollar vacunas contra la hepatitis A, la poliomielitis o la rabia.

En la fase 1 de la etapa de prueba para la vacuna de Sinopharm se tuvieron a 144 voluntarios chinos, mientras que en la fase 2, a 600 personas. Para los estudios de la fase 3 se incluyó a voluntarios de otros países como Emiratos Árabes, Argentina, Marruecos y Perú.

Luego de estos estudios, el Ministerio de Salud de los Emiratos Árabes Unidos anunció que la vacuna tenía un 86% de eficacia. Por su parte, una filial de la farmacéutica china comunicó que las dosis mostraron una eficacia del 79.34%. Según representantes de Sinopharm, la diferencia entre ambas cifras proviene de los diferentes estándares de cada país; no obstante, ambas eran válidas. 

Cabe mencionar que más allá de haber recibido una o dos dosis de la vacuna, una persona aún se mantiene propensa a contraer covid-19, pues el beneficio del antígeno radica sobre todo en evitar cuadros severos. Por ello es importante que mantengamos los cuidados de protección tales como el uso de mascarillas, el lavado de manos y el distanciamiento social.